En situaciones de crisis, la gestión logística se presenta como un desafío de gran magnitud. La pandemia del COVID-19 desencadenó una profunda sacudida en los pilares de las cadenas de suministro a nivel global, poniendo a prueba la resiliencia y capacidad de adaptación de las organizaciones. Desde su impacto en la gestión de inventarios hasta la revelación de riesgos geográficos previamente subestimados, la logística se ha visto forzada a transformarse para garantizar su supervivencia. Hoy en Transriver, analizaremos las valiosas lecciones que la pandemia ha dejado a su paso y en los desafíos a los que se enfrenta este sector. 

Logística en tiempos de pandemia

La pandemia y el efecto que tuvo en la gestión de inventarios

La pandemia ha desafiado la gestión de inventarios, causando fluctuaciones en la demanda y problemas de abastecimiento. Para hacer frente a esta situación, se han implementado diversas estrategias:

  • Distribución omnicanal: La diversificación de canales de distribución es esencial para garantizar la disponibilidad de productos de manera eficiente y evitar la dependencia de un solo canal.
  • Herramientas de visibilidad en tiempo real: La adopción de tecnologías que brindan información en tiempo real sobre envíos e inventarios ayuda a tomar decisiones informadas y evitar sorpresas desagradables.
  • Comprar en línea, recoger en tienda: Esta modalidad permite a los consumidores comprar en línea y recoger sus pedidos en tiendas cercanas, combinando la comodidad de las compras en línea con la experiencia en la tienda.
  • Conversión de tiendas en centros de distribución: Algunas tiendas han adaptado sus espacios para funcionar como centros de distribución y entrega, ofreciendo eficiencia en la recogida de pedidos y oportunidades de compra adicionales.
  • Demand Sensing y reducción de ciclos de planificación: La anticipación a cambios en la demanda y la reducción de ciclos de planificación permiten a las empresas adaptarse ágilmente a las condiciones cambiantes.

Riesgos geográficos

La pandemia del COVID-19 reveló para ese momento la vulnerabilidad de las redes de suministro globales, lo que impulsa la necesidad de tomar medidas para fortalecer nuestras cadenas de suministro. Era fundamental aprovechar esta crisis para reevaluar nuestras ubicaciones actuales y considerar la diversificación mediante socios alternativos. Aunque la reubicación y la búsqueda de nuevos proveedores no son tareas sencillas en medio de una crisis global, es esencial aprender de las lecciones de la pandemia y tomar medidas para fortalecer nuestras cadenas de suministro.

La opción de “nearshoring” puede ser una solución viable, ya que permite depender de socios más cercanos y reduce los riesgos asociados con eventos globales disruptivos. Además, es un momento oportuno para reevaluar estrategias de inventario y distribución, considerando la implementación de herramientas que proporcionen visibilidad en tiempo real de envíos e inventarios. Esto permitirá una gestión más eficiente y precisa de la cadena de suministro.

Lecciones aprendidas

La pandemia ha tenido un impacto significativo en el transporte marítimo y la actividad portuaria, desencadenando la paralización de las cadenas de suministro y acumulación de carga en puntos estratégicos. Las medidas de seguridad para frenar la propagación del virus alteraron la fuerza laboral en el sector logístico y perturbaron las operaciones aduaneras, lo que resultó en una disminución cuantitativa del movimiento de carga en los puertos y afectó las importaciones y exportaciones, disminuyendo el comercio de contenedores global.

A pesar de estos desafíos, el comercio ha demostrado una notable capacidad de recuperación, especialmente en China. La pandemia ha subrayado la importancia crítica de la eficiencia logística para el desarrollo económico, destacando la necesidad de mejorar la gestión de la cadena de suministro para asegurar la continuidad y sostenibilidad de las empresas. En definitiva, la logística ha enfrentado dificultades sin precedentes y ha adaptado sus prácticas a una “nueva normalidad” en medio de la pandemia, una experiencia que ha proporcionado valiosas lecciones aprendidas.

Retos

Esta situación ha revelado la importancia crítica de la gestión de inventarios y la vulnerabilidad inherente a la falta de preparación en el campo logístico. La rápida fluctuación entre la escasez y la acumulación de inventario ha generado caos en las empresas, que han respondido con estrategias creativas de inventario y distribución omnicanal, incluyendo la conversión de tiendas en centros de distribución. Paralelamente, las lecciones aprendidas durante esta crisis han evidenciado los impactos significativos en el transporte marítimo y la actividad portuaria, así como la fragilidad de las redes de suministro globales. A pesar de estos desafíos, el comercio internacional ha experimentado una recuperación notable, especialmente en China.

En este contexto, la gestión de la cadena de suministro se vuelve aún más crucial para la continuidad y sostenibilidad de las empresas. La pandemia ha subrayado el papel fundamental de la logística en el desarrollo económico y la necesidad de adaptarse a la nueva normalidad.